Llegado el final del curso, nos toca realizar uno de los trabajos más importantes de un forestal: el aclareo y la ordenación de montes, que consiste en eliminar principalmente marras, árboles enfermos y aquellos que no puedan desarrollarse correctamente y/o impidan el correcto desarrollo de otras especies como Quercus ilex (carrasca) o Ceratonia siliqua (garrofera o algarrobo). Para ello nos fuimos a la Vuelta de la Hoz, donde, transcurridos muchos años ya desde su repoblación, la densidad arbórea era excesiva y el impedimento de un óptimo desarrollo de las especies presentes era patente. Además de la competencia creada por la falta de recursos (luz, agua, nutrientes, etc.), la escasa diversidad de especies arbóreas y arbustivas representa un grave problema para el óptimo desarrollo de un pinar y es por ello que nos hemos dedicado a apear solamente pies de Pinus halepensis (pino carrasco) para favorecer el crecimiento y la consiguiente proliferación de las especies autóctonas anteriormente citadas.
Empezamos por marcar los primeros pies...
... mientras otros compañeros/as se disponían a desbrozar la zona de recreo, donde el Día del Árbol plantamos un centenar de pies.
Y comenzamos con las primeras talas.
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| David apeando otro Pinus halepensis |
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| Sara troceando después de apear. |
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| Amontonando restos de la tala. |
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| Cargando la mula |
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